Tantas mujeres, en el curso de los años, se han ganado, a titulo pleno, un lugar de honor en la historia de la fotografía. Los documentales sobre la Gran Depresión norteamericana de 1930, realizados por Dorothea Lange han hecho el giro del mundo, así como las imágenes de lo cotidiano inmortalizadas por Vivian Maier o retratos anticonformistas de Annie Leibovitz, hasta la definida “fotógrafa de la mafia” Letizia Bataglia. Entre estos grandes nombres, sobresale también el de Eve Arnold, la primera mujer reportera de la Agencia Magnum Photos. En el curso de su larga vida, Eve Arnold ha contado a las grandes divas de Hollywood – de Marilyn Monroe a Marlene Dietrich – y realizado importantes reportajes en lugares lejanos para las más renombradas revistas de la época.
Eve Arnold: los orígenes y el primer contacto con la fotografía
Eve Arnold – en el registro Eve Cohen – nació en Philadelphia, el 12 de abril de 1912, de padres judíos rusos emigrados en los Estados Unidos. La suya no era una familia rica, pero logró garantizarle una buena educación. Decía:
América no nos trajo riqueza, sino la libertad de ser nosotros mismos y la posibilidad de trabajar.
Tercera de ocho hijos, la Arnold estudio hasta 1943, año en el cual dejó la Facultad de Medicina para mudarse a New York.
El primer encuentro con la fotografía se remonta a este período, gracias a un amigo (o quizá un novio) que le regaló su primera cámara fotográfica: una Rolleicord. Las tomas iniciales son amateurs: borrachos en las esquinas de las calles, peatones, paredes arruinadas. Como ella misma declaró muchas veces, la fotografía no fue la coronación del sueño de una vida, sino una pasión descubierta por casualidad, a los 32 años. Durante la permanencia en New York, la Arnold encontró también su primer empleo como fotógrafa, en la Stanbi Photos di Hoboken en New Jersey. Después de sólo seis meses de trabajo fue nombrada responsable de producción y luego directora de piso.
En 1946 conoció a Alexei Brodovitch, director de arte de la famosa revista femenina Harper´s Bazzar (en su momento, la directa antagonista de Vogue) y asistió a un curso de fotografía –dirigido por él- en New York School of Research. El método de Brodovitch reclamaba mucho a la filosofía socrática y consistía en confrontar continuamente a los alumnos con el maestro. Este curso representó para Arnold el punto de inflexión en su carrera como fotógrafa. Su primer reportaje fue duramente criticado por sus colegas, pero este primer fracaso fue sólo un incentivo para mejorar. Así, la Arnold decidió seguir un concurso de belleza para mujeres de color, organizado en Harlem. En estos años, la discriminación racial era particularmente difundida y frecuentar barrios afroamericanos, para una mujer blanca y con una cámara, era impensable además de peligroso.

En las tomas de Harlem hay más que la simple voluntad de realizar fotos bonitas. La Arnold quería que el propio trabajo tuviese una meta, que tuviese algo que decir sobre su mundo. Alexei Brodovitch encontró este reportaje muy interesante y le aconsejó continuar a experimentar sobre el tema. Desde este momento, Eve no asistió a otros cursos, sino que continuó a fotografiar, documentando aun la vida en el ghetto de Harlem. Trató de publicar su trabajo, pero el mercado americano no toleraba el sujeto. Fue gracias a un consejo del marido, que había trabajado largo tiempo en Inglaterra, que Eve logró publicar sus tomas en Picture Post –una revista londinense- que en esa época tenía un prestigio muy similar al de Life en los Estados Unidos – consagrándola oficialmente como fotoperiodista.
Eve Arnold a Magnum
En 1951 sucede algo inesperado y extraordinario en la vida de Eve. Armada sólo de una gran personalidad y de su portafolio, la Arnold se presentó en la Agencia Magnum. La entonces responsable María Eisner, reconoció sus fotos y, sin demora, le propuso volverse miembro asociado de la Agencia. Sólo en 1957 pasó a ser miembro efectivo. Eve Arnold se convierte así en la primera mujer americana reclutada por Magnum.
En el curso de su carrera en Magnum, la Arnold fotografió algunas entre las más grandes divas de Hollywood, regalando su mirada auténtica en un mundo lleno de mentiras. En sus memorias escribió:
He aprendido que el fotógrafo debe mantener su propia integridad personal y decir la verdad en cualquier momento, poniendo atención en no convertirse en un espía al servicio de la sociedad cinematográfica. Es como si la cámara fotográfica no tuviese oídos.
Entre 1952 y los primeros años 80s, Eve Arnold fotografió en los sets de muchas grandes películas y tuvo ocasión de inmortalizar personajes del calibre de Clark Gable, Vanessa Redgrave, Richard Burton, Joan Crawford y Shopia Loren.
Algunas tomas de Eve Arnold a los divos de Hollywood según su particular punto de vista.
Las fotos de Marilyn Monroe y Marlene Dietritch
Hasta los primeros años 60s (y en parte también después), la profesión de fotógrafo era una prerrogativa principalmente masculina. La Arnold detestaba ser definida una “mujer fotógrafa”, como si esto significase ser algo diferente de lo “normal”. Quería ser simplemente un fotógrafo, con ojo de mujer y todas las posibilidades de sentir empatía con sus sujetos y recoger matices para otros inaccesibles. Eve Arnold realizó muchísimos retratos para el cine, pero se vuelve famosa al gran público sobre todo por los de Marlene Dietrich y Marilyn Monroe.
Marlene Dietrich
Marlene Dietrich era una mujer culta y sabía de fotografía.Sabía como quería ser retratada y frecuentemente arreglaba por sí misma las luces. Eve la fotografió cuando la actriz tenía 51 años. Era una mujer fascinante y extremadamente exigente: ninguna foto podía ser pública antes de su aprobación. En uno de sus escritos la Arnold contó que una vez en la cual, por ingenuidad, enseñó a la directora de Vogue algunos retratos que la actriz no había aun revisado. El resultado fue que la Dietrich se enfureció y rompió las fotos sin siquiera mirarlas. La relación entre ambas se deterioró pero algunos años después, cuando la Dietrich afirmó que Eve Arnold había perdido su toque.
Algunos retratos de Marlene Dietrich
Marilyn Monroe
Sin embargo fue diferente la relación que Eve Arnold tuvo con Marilyn Monroe. Las dos se encontraron en el 52 en una fiesta para John Huston. Con ella, la Arnold realizó seis servicios.
Marilyn estaba perfectamente cómoda delante al objetivo: era sonriente y sin inhibiciones, sabía moverse con naturalidad como en un juego que ella misma conducía.
Marilyn Monroe durante un servicio fotográfico con Eve Arnold
Una vez Eve Arnold dijo de Marilyn Monroe:
Retratarla ere como mirar una impresión que comienza a aparecer en el revelado. Era una actuación en cámara lenta, el fotógrafo no tenía que hacer nada más que detener el tiempo en un instante determinado y Marilyn habría mostrado una nueva imagen.
Las fotos realizadas en el set de la película The Misfits revelan los rasgos más escondidos de una diva muy atormentada, que precisamente ese año estaba viviendo la dolorosa separación del marido Arthur Miller. A Magnum le fue concedido el acceso al set y Eve Arnold se unió a los demás miembros de la agencia (Henri Cartier-Bresson, Elliot Erwitt, Ernst Hass, Dennis Stock y muchos otros) para las grabaciones en el desierto de Nevada.
Marilyn Monroe retratada por Eve Arnold en el set de la película “The Misfits”
Eve Arnold y Malcom X
En 1961, Eve Arnold fue contratada por LIFE para realizar un reportaje sobre la controvertida figura de Malcolm X.
Si bien dotada de gran tenacidad y paciencia, para Eve Arnold no fue fácil acercarse al líder afroamericano más popular y discutido del siglo XX. El ambiente era totalmente hostil: ella misma recibió amenazas por parte de musulmanes negros que orbitaban entorno al líder, sin embargo, como declaró muchas veces, se sentía protegida por Malcom X, que consideraba un hombre de gran inteligencia.
Durante las sesiones de toma fue colaborativo y siempre trató de proporcionar material útil para su publicación. Arnold lo recuerda como un tipo encantador de pocas palabras.
Eve Arnold tuvo que luchar mucho para poder publicar las fotos de Malcom X. LIFE había decidido de no mandarlas a imprimir, por miedo de ofender a sus lectores. Fue así como la Arnold pasó a otra legendaria revista, Esquire, que hizo salir las fotos en 12 páginas.
El primer plano de Malcom X con el sombrero y los anteojos permanece, hasta hoy, un retrato icónico del líder afroamericano.
Eve Arnold en 1961 tomó el retrato de Malcom X líder afroamericano.
Eve Arnold y los reportajes de viaje
En el curso de su carrera Eve Arnold se distinguió con algunos reportajes famosos realizados en Afganistán y China, entre 1969 y 1984.
Parte integral de su trabajo consistía en documentarse, aun antes de documentar.
Los reportajes en Afganistán
Los reportajes realizados en Afganistán tenían que ver con las mujeres con el velo. La elección de lugares la hizo el Sunday Times, que le comisionó el trabajo, uniéndola con la escritora Lesley Blanch.
Afganistán: las mujeres con el velo son el sujeto elegido por Eve Arnold para su reportaje en Afganistán.
Los reportajes en China
En 1979 Eve Arnold visitó China, en un momento histórico más bien afortunado. El gobierno había apostado sobre la posibilidad de convertirse en una gran potencia y para hacerlo debió abrirse al mundo exterior. Fue precisamente este momento de apertura a hacer el trabajo de la Arnold tan interesante.
Las imágenes de este viaje observan a una sociedad malentendida y atraviesan temas muy distantes, que van de la formación de las milicias en Mongolia a la recolección de arroz en Hsishuang Panna. Sus tomas son informales, impregnadas de la vida cotidiana, en un territorio entonces casi desconocido para Occidente. En 1980 se publicó el volumen In China, que contiene tomas de este reportaje.
La Arnold en 1979 en China para un reportaje en Hsishuang Panna
Eve Arnold: fotógrafa y mujer
Paradójicamente pienso que el fotógrafo deba ser un aficionado en el corazón, alguien que ama el oficio. Debe tener una constitución sana, un estómago fuerte, una voluntad distinta, reflejos rápidos y un sentido de aventura. Estar listo para correr riesgos.
Así es como Eve Arnold define la figura del fotógrafo, acercándose mucho a lo que ella misma fue toda la vida. Luchó incondicionalmente para salir de la definición limitante de “fotógrafa mujer”, sin embargo su suerte fue precisamente esa capacidad de hacerse intérprete de la feminidad, como “mujer entre las mujeres”.
Nacimiento: reportaje sobre los primeros cinco minutos de vida de un bebe
Algunos temas se repiten varias veces en su trabajo, la pobreza en primer lugar, pero también la obsesión por los nacimientos. Después de la dolorosa experiencia de perder a un niño, por ejemplo, Eve Arnold decidió presentar un reportaje sobre los primeros cinco minutos de la vida de un niño. Desde la seguridad del vientre materno hasta la precariedad del mundo externo. Eve Arnold puso su sensibilidad femenina al servicio de una profesión que estuvo demasiado cerrada a las mujeres y a la que ella pudo dar un valor totalmente personal.