El exposímetro es un instrumento para medir la luz.
En fotografía es necesario para definir la justa pareja de dos parámetros, es decir tiempo y diafragma, que juntos logran la correcta exposición.
Es, por tanto, un instrumento indispensable para obtener fácilmente una fotografía correctamente expuesta.
El exposímetro no es un instrumento infalible, pero el conocer cuál es su funcionamiento nos puede ayudar a corregirlo para obtener una justa exposición.
Tipos de exposímetro
Existen 2 tipos:
- Externo, que mide la luz incidente
- Interno, que mide la luz reflejada.
Todas las fotocámaras digitales tienen el interno y utilizan, por lo tanto, el método de la lectura reflejada.
Esto significa que miden la luminosidad de lo que aparece en la encuadre.
Además del interno, se puede también ocupar un exposímetro externo: usado sobre todo por los fotógrafos profesionales, sirve para medir la luz incidente.
Es decir, esa luz que ilumina la escena y que golpea el sujeto que queremos fotografiar.
Podemos también decir que mide la luz que cae en la escena.
¿Cómo debes practicar para usar un exposímetro externo?
Pongamos el caso en que tú tengas que hacer un retrato.
Debes posicionar tu exposímetro externo de frente a tu fotocámara, junto al sujeto que quieres fotografiar.
Y debes tenerlo con la esfera blanca que mide la luz dirigida hacia tu fotocámara.
El exposímetro en este modo sugiere los parámetros para establecer tiempo y diafragma.
La ventaja más importante que puede darte el exposímetro externo es que su medida de la luz no está condicionada por las características del sujeto mismo, como por ejemplo, su color o el material del que está constituido.
Además te permite medir correctamente la luz en caso de más fuentes luminosas, como sucede en un estudio fotográfico, cuando hay diversas fuentes para iluminar el set fotográfico.
Exposímetro interno
Se llama también TTL, que es el acrónimo de through the lens, es decir, a través de las lentes.
Significa que la medida de la luz sucede a través de las lentes del objetivo.
Para calcular la luz debes, simplemente, apuntar el objetivo de tu reflex hacia la imagen que quieres fotografiar. Y la luz reflejada en la superficie del sujeto serà medida, pasando a través del objetivo, por el sensor.
Ya que la luz que es relevada por el exposímetro interno es una luz reflejada, tiene la desventaja de estar condicionada por las características del sujeto que debes fotografiar. Por ejemplo de su color, o del material del que está hecho.
Veamos porque.
El exposímetro de la fotocámara está calibrado en el gris medio (llamado también gris 18% porque refleja el 18% de la luz). Esto significa que restituye un valor medio de luz.
Por este motivo tiene la desventaja de falsear la exposición sobre sujetos blancos o negros:
- En caso de sujetos blancos, los subexpone. Así no se obtiene un buen blanco, sino más bien un gris. Piensa en cuando intentas fotografiar la nieve.
- En caso de sujetos negros, los sobreexpone. Y así, en lugar de un buen negro pleno, obtienes un gris.
En ambos casos puede ser útil usar la “compensación de la exposición”.
La compensación de la exposición para “corregir” el exposimetro
El botón de compensación de la exposición en una Nikon
No debes confiar ciegamente en el exposímetro, sino que debes tratar de evaluar cada vez según la escena y si fuese necesario, buscar recorrer a los necesarios ajustes.
Por ejemplo: debes fotografiar una escena con nieve.
Si te fías solo del exposímetro obtienes una nieve gris; porque releva tanta luz reflejada blanca y, por lo tanto, se corrige sub-exponiendo. Debes, por lo tanto, compensar la exposición de 1 o dos stops para obtener una bella nieve blanca.
Subexposición debida al exposímetro interno de la fotocámara
Lo mismo vale si quieres hacer una foto high key, es decir con blancos plenos y brillantes. El truco es usar la compensación de la exposición aumentándola de 1 stop.
Exposímetro TTL y métodos de lectura de luz
El TTL, es decir, el que mide la luz a través de l objetivo de tu fotocámara, tiene también un método de corrección: puede ser arreglado de modo que revele la luz solo donde nosotros queremos.
Porqué tiene, de hecho, diversas modalidades de medidas de la luz:
- Ponderada central
- Matriz
- Spot
La modalidad de relevación y medida de la luz definida “ponderada central” lee la luz en toda la escena, hace una media, pero da más importancia a la zona central
La modalidad matriz tal vez es el sistema más sofisticado.
El exposímetro en este caso mide la luz en toda la escena. Descompone la escena en diversas zonas y luego hace una media de las diversas lecturas de la luz y calcula la mejor exposición
En la modalidad spot el exposímetro revela la luz solo en un punto (spot) específico. Es un revelado muy preciso, sobre todo porque puedes ser tú mismo quien elija el punto en que el exposímetro deberá revelar la luz.
La modalidad de medida de la exposición spot es muy útil cuando una escena contiene fuertes diferencias de iluminación entre fondo y sujeto principal.
Por ejemplo, por un sujeto en contraluz con la fuente de luz a la espalda. Ya sea que quieras obtener una fantástica silhouette, o que quieras exponer correctamente tu sujeto, la modalidad de medida spot es la que más te puede ayudar.
El exposímetro y el histograma
Si tu fotocámara fuese infalible, sería siempre todo muy simple, a prueba de bomba.
Pero, como hemos visto antes, lamentablemente no es así, porque el exposímetro está nivelado en el gris medio. Esto significa que restituye un valor medio de luz.
Por ello, como es difícil evaluar la correcta exposición solo mirando en el display de tu fotocámara la imagen que acabas de tomar, es absolutamente necesario aprender a usar el histograma.
El histograma nos comunica la luminosidad de una escena.
Puedes verificar en el manual de uso de tu fotocámara cómo colocar la vista del histograma, así podrás verlo cada vez que tengas una toma.
De hecho, el ojo humano engaña, porque se adapta a las condiciones de luz en que se encuentra en un tiempo imperceptible. Y, por tanto, te impide ser objetivo.
¡Pero el histograma, no! Es objetivo. Por ello, hazte del hábito de observarlo después de cada toma, te será de gran ayuda.
¡El histograma no miente! Pero, no es tan simple; se interpreta.
El histograma está compuesto de los ejes cartesianos, en que la abcisa (la línea horizontal) indica la cantidad de gris (desde 0 a 255), y la ordenada (la línea vertical) indica la cantidad de pixeles por cantidad de gris.
Es un gráfico en barras que indica los valores de luminosidad presentes en tu imagen. La altura de las columnas representa en número de pixeles que tienen la misma luminosidad.
El lado izquierdo, cerca del cero, indica el negro (es decir, la sombra); de lado opuesto, cerca del 255, indica el blanco (las luces).
En el centro están los medios tonos.
Por lo que:
- Si tienes un histograma a la izquierda, en teoría la fotografía es subexpuesta.
- Si tienes un histograma a la derecha, la fotografía está sobreexpuesta.
Tendencialmente, si una foto está bien expuesta, nuestro histograma irá de izquierda a derecha, y concentrará la mayor parte de los pixeles al centro.
Estos son obviamente indicaciones máximas.
Porque, si quiero fotografiar una montaña completamente recubierta de nieve, es intuitivo que mi histograma se hará más a la derecha a causa de la fuerte presencia de blancos, pero no por esto la fotografía se quemará.
Lo mismo vale para una fotografía de un cielo nocturno: obtendré un histograma todo movido a la izquierda, es decir, hacia los negros; pero esto es obvio, dado que la mayor parte de los pixeles serán negros.
Corregir al exposímetro con el “bracketing”
Ajustes de tu fotocámara como el bracketing, llevan a problemas de exposición en todas esas situaciones particulares que pueden engañar a tu cámara.
El bracketing, por ejemplo, también definido “exposición con horquillas”, además de considerar la exposición sugerida por el exposímetro, expone también 1 EV de menos (subexpone) y 1 EV de más (sobreexpone).
De esta manera, tienes más posibilidad de que, al menos, una fotografía sea tomada con la exposición correcta.
La rutina correcta para usar al exposímetro
Como habrás comprendido, el exposímetro nos facilita, indudablemente, la vida cuando debemos ajustar nuestra fotocámara para obtener una toma expuesta en el modo más correcto.
Pero, dado que restituye un valor medio de la luz, tiene que ser interpretado a la luz de la foto que estamos tomando, y si fuese necesario, “corregido” a través de la compensación de la exposición.
Agrego: sin olvidar el dar un vistazo al histograma cada vez que hayas tomado una fotografía.
Toma este modus operandi como hábito:
- Calcula la exposición
- Compón la foto
- Dispara
- Verifica el histograma
- Si es necesario, corrige la exposición y toma de nuevo
De esta manera evitarás sobre o subexponer “la fotografía de tu vida”. Un saludo.