Los fotógrafos son excéntricos, singulares, únicos, esto lo sabemos bien; sin embargo, pocos despiertan sentimientos contrastantes como Martin Parr.
La figura principal de sus fotografías es la ironía, pero de tipo completamente diferente, por ejemplo, a la jocosa de un Elliott Erwitt.
La ironía de Parr es afilada, despiadada, virulenta, y siempre dirigida a llevar a la luz la basura, lo grotesco, la hipocresía de la sociedad contemporánea.
Y así, su trabajo no nos lleva a la sonrisa, sino a una risa amarga, casi de desprecio, hacia lo que “nos convertimos” detrás del ojo despiadado de su cámara fotográfica.
Pero Martin Parr no parece preocuparse de no gustar a todos, al contrario, ¡ese es el efecto que quiere obtener!
“La crítica es hipocresía; la sociedad es hipocresía. Soy un turista. Soy un consumidor. Yo hago las cosas que fotografío y puedo ser criticado” – Martin Parr
Precisamente por estas razones, cualquier fotógrafo, incluso aficionado, que tenga la ambición de retratar nuestra sociedad “moderna”, debe conocer el trabajo de Parr al menos un poco.
Entonces, uno puede enamorarse u odiarlo, compartirlo o no, ¡pero no puede no tenerlo presente!
En el artículo de hoy veremos entonces:
- Un breve resumen de los momentos importantes de la vida de Martin Parr
- Su estilo, y como este ha evolucionado con la madurez del autor.
- Sus temas preferidos
- Algunas de sus fotografías que resumen lo mejor posible las características de su trabajo.
- Los consejos sobre lo que podemos aprender de este audaz fotógrafo.
¿Estás listo? Si la respuesta es “sí” y tienes 5 minutos de libertad, entonces ¡prosigamos!
Martin Parr: La vida
Martin Parr nace en la pequeña ciudad de Epsom, cerca de Londres, el 23 de mayo de 1952, y vive su juventud rodeado de las comodidades de la clase medio/alta.
La conexión con el abuelo, fotógrafo aficionado, lo alienta a proseguir en este camino.
Terminados los estudios en fotografía en el politécnico de Manchester entre 1970 y 1973, Martin se dedica en cuerpo y alma a su pasión participando de innumerables concursos fotográficos.
Desde 1974 en adelante comienza su carrera de profesor en diversos institutos británicos, mientras se dedica a su trabajo realizando obras significativas entre las que se recuerdan “Bad Weather” (1984), “The Last Resort”(1986), “The Cost of Living” (1989), “Common Sense” (1999).
En 1994 es finalmente aceptado, con no pocas oposiciones, a las filas de la famosa Agencia Magnum donde fue presentado por Cartier-Bresson en persona.
Su interés hacia la clase media, sus usos y costumbres y la decepción ante lo cerrado de Inglaterra frente al mundo, lo llevan a embarcarse en numerosos viajes “de exploración” en todo el Occidente, en el Medio Oriente más rico y, finalmente, en Japón.
Curioso por naturaleza, Parr no se limita a la fotografía “dura y pura”, sino que dirige su interés también a la televisión y a los nuevos medios digitales: entre otras de sus obras figuran, por ejemplo, diversos videos y una intensa integración de su trabajo con lo social.
Martinn Parr, que ya va hacia los 70 años, seguramente es hoy, todavía, uno de los fotógrafos más conocidos y dinámicos; sobre todo porque continúa coleccionando premios sin descanso, organizando muestras, presentando exposiciones.
Y nadie sabe qué traerá de nuevo mañana.
Los comienzo, el estilo y la evolución de Martin Parr
Como muchos fotógrafos antes de él, Parr ha debido trabajar hasta el cansancio, intentar y volver a intentar para encontrar su camino.
Que, para un fotógrafo, significa encontrar un propio estilo bien definido e inconfundible.
Comienza su carrera inspirado por el blanco y negro de fotógrafos como Henrì Cartier-Bresson y Bill Brandt, pero muy pronto, al rededor de los años ochenta, sus inclinaciones estilísticas comenzaron a cambiar, alejándose de los “clásicos”.
Comenzó a madurar su concepción de la fotografía, rehusándose a encerrarse en un esquema, de enfocarse en uno o pocos temas, prefiriendo la búsqueda de nuevos desafíos y afrontando la rigidez de las visiones académicas.
Los rasgos sobresalientes del Parr post clásico son:
- El uso de la ironía punzante y del sarcasmo que han acompañado el trabajo del fotógrafo hasta ahora. Son los instrumentos con que critica la hipocresía de nuestra sociedad.
- El uso de la composición y de combinaciones inusuales para poner todavía más realce a las paradojas y al ridículo de lo cotidiano.
- El uso extremo de la saturación de los colores, para exasperar todavía más el contenido de las fotografías.
- La elección de tomas extremadamente cercanas a los sujetos para capturar lo mejor posible cada detalle (dice que se requiere de valor para ignorar los lamentos de los “modelos”).
- El uso del flash en todo momento del día, a propósito para dar ese tono tan particular a los colores de sus fotos.
En esta foto son visibles todas las características estilísticas del fotógrafo maduro: dos gaviotas se pelean los deshechos del hombre mientras, al fondo, se ve una bandera… como si dijera: ¿Ven? Esto es el orgullo de Inglaterra”.
La foto presentada, por encima de otras, es un claro ejemplo del estilo innovador de Parr; es también el perfecto ejemplo de cómo es que su trabajo pueda a veces ser mal interpretado y poco apreciado.
Basta pensar en su proyecto fotográfico más famoso, “The Last Resort” : en un primer momento anulado por la crítica, fue después sumado por The Guardian en la lista de las “Mil obras de arte para ver antes de morir”.
La famosa portada del libro “The Last Resort”. Martin Parr lo interpreta como una sátira de la Inglaterra en los tiempos de Margaret Thatcher, y no a todos les agrada …
El libro constituye precisamente un ejemplo del debate que involucra el estilo, a menudo grotesco de Parr: a veces se ama, a veces se odia, porque sus representaciones, un poco kitsch y un poco grotescas, siempre han desencadenado reacciones contrastantes entre quien estima su cruda interpretación de la realidad y quien encuentra repugnante el bajo uso de la fotografía.
Winsconsin, 2013. Un hombre gordo y de dudoso gusto en el vestir llleva en una mano comida frita, en otra tres vasos de cerveza, dos de ellos vacíos, foto tomada a distancia cercana.
LAS TEMÁTICAS DE MARTIN PARR
Parr comenzó su carrera como fotoreportero, colaboró con diversas revista e indagó a través de imágenes de la vida de los ingleses, partiendo, como he dicho, de un estilo clásico, a lo “Cartier-Bresson”.
Jubilee Street Party, Elland, Yorkshire,1977, de “Bad Weather”. Esta foto, pertenece al primer álbum fotográfico del artista, forma parte del “Primer Parr” cuando todavía no había, pasado el camino de hoy.
No pasó, sin embargo, mucho tiempo antes de que Martin encontrase su razón de ser en una crítica despiadada y humorística al exceso y al vicio en los países avanzados, una exhortación a la autocrítica para el espectador, un cambio de prospectiva de la realidad a través del ojo del objetivo.
Esta foto, un extracto de “The Las Resort” muestra cómo el interés del fotógrafo evolucionó rápida y radicalmente. La inmundicia, es decir, la basura de nuestra sociedad, comienza a ser protagonista de sus fotos …
El ser humano, sus símbolos, sus huellas y su ser intrínsecamente grotesco son para el fotógrafo pan cotidiano, instrumento de su crítica y punto de reflexión para su público.
Martin, de hecho, recorre el mundo en todo su largo y ancho en búsqueda de paradojas, de lo absurdo y de las desviaciones que se esconden en la sociedad ante nuestros ojos y usa el poder de la cámara de fotos para resaltarlas de una forma nueva, para ponerlas al desnudo.
El turismo, la comida, el lujo, los objetivos de lo cotidiano son algunos de los temas que más le gustan, porque ponen en evidencia lo superficial, la morbosa adicción al exceso, el ridículo que el hombre perpetra en su cotidiano.
Sin embargo, encerrar en ciertas temáticas su trabajo sería errado, el reproche se esconde por doquier y él, imparable, lo sigue.
“La gente ordinaria y los lugares cualquiera inspiran en mí la misma pasión que lleva a otros fotógrafos a relatar guerras, carestías y epidemias: yo, sin embargo, prefiero ir al supermercado de mi ciudad” – Martin Parr
Esta imagen forma parte de una colección titulada “Luxury”; se trata de una “investigación fotográfica internacional” que pone a juicio la fealdad que se esconde en la sociedad de los “ricos”. Los sujetos en la fotografía son sorprendidos en el preciso instante en que sus máscaras de alta sociedad se bajan para abrir paso a la comida, poniendo en evidencia toda la vulnerabilidad de sus figuras.
El apego ridículo y morboso a los smartphones es un tema que propone a menudo: cuando la obsesión que nos lleva a capturar o compartir el momento paradójicamente nos impide disfrutarlo mejor, en vivo.
Esta otra fotografía proviene, en cambio del blog del mismo fotógrafo. La apertura de la sociedad cubana ha hecho que miles de turistas se dirijan a la isla llevando consigo toda su superficialidad.
Martin Parr analiza así la realidad a través de un ojo crítico que no perdona, busca la vulnerabilidad en el hombre y mira a desmontar los rígidos esquemas que la apariencia impone a la sociedad.
“Yo fotografío la vida así como es, si las fotos les parecen grotescas es porque piensan que así es la vida. Es así? Cada uno de nosotros es bello y feo al mismo tiempo, agradable y desagradable. Así está hecho el género humano.” –Martin Parr
UNA LECCIÓN DE MARTIN PARR
Si tenemos que reconocer un valor a Martin Parr, seguramente no podemos más que admirar la resolución y la determinación con que él ha roto, al menos en parte, los esquemas que gobiernan el mundo de la fotografía.
¿Su lección principal? “Aprende a ampliar tus perspectivas, crea tu estilo, sé valiente, celebra tu unicidad”
No importa cuánto parezca difícil y cuántos obstáculos tengamos delante, si de verdad crees, entonces Parr te enseña a intentar e intentar, a experimentar, a innovar y, si es necesario, a distorsionar.
“La fotografía es lo más simple del mundo, pero es increíblemente complicado hacerla funcionar de verdad” -Martin Parr
Si te gustó el artículo y quieres profundizar en la obra de Martin Parr, te aconsejo antes que nada dos lecturas:
Entrevista de un fotógrafo promiscuo: en la que Martin Parr explica su visión de la fotografía.
The Last Resort: ya hemos hablado de este, es un poco su manifiesto, su obra que es el mayor parteaguas con el pasado, ¡y también uno de los libros de fotografía más importantes de los últimos 30 años!