El Nikon 28-300 mm AF-S f/3.5-5.6G ED VR es un super zoom ideado para las cámaras de formato FX capaz de encerrar en una sola lente las características de los principales tipos de ópticas en el mercado: tele, normal y gran angular.
En producción desde 2010, hoy es vendido a un precio que oscila entre los €900 y los €1,100.
La pregunta es; vale la pena gastar tal cifra por un objetivo de hace 8 años? En los próximos párrafos intentaremos dar una respuesta a esta pregunta, dando una ojeada al rendimiento del Nikon 28-300mm f / 3.5-5.6G ED y a sus principales defectos.
Por el momento podemos anticipar que este objetivo podría ser la elección correcta para todos los que buscan un zoom para todo uso capaz de ofrecer buenas actuaciones. Con el 28-300 mm viajarás ligero, porque será la única lente que vas a necesitar.
Significado de las siglas del Nikon AF-S 28-300 mm f/3.5-5.6G ED VR
Iniciamos a analizar algunas de las características de este objetivo partiendo de su nomenclatura. Como sabes, cada sigla tiene un significado muy preciso (que cambia según el fabricante). En el caso de Nikon, las diferentes abreviaturas de la nomenclatura corresponden a:
AF-S: motor autofocus ultrasónico, que se distingue por su velocidad y silencio
F/3.5-5.6: máxima apertura alcanzada por el diafragma a la mínima y a la máxima focal
G: significa que el diafragma es controlado directamente por el cuerpo cámara, como es típico en todas las cámaras Nikon de última generación
ED: indica la presencia de un cierto número de lentes de baja dispersión presentes en el sistema óptico del objetivo. El Nikon 28-300mm posee dos.
VR: significa Vibration Reduction, un sistema de reducción de las vibraciones integrado en el zoom que sirve para reducir los eventuales temblores durante las tomas a manos libres.
Características técnicas del Nikon 28-300
Pasemos ahora a analizar la tarjeta técnica del Nikon AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR:
- Distancia focal: 28-300 mm
- Apertura mínima: f/22-38
- Apertura máxima: f/3.5-5.6
- Ángulo de campo: 75°-8°10” (53°-5°20” con formato DX Nikon)
- Esquema óptico: 19 elementos divididos en 4 grupos (de los cuales 2 lentes ED y 3 asféricas)
- Relación máxima de reproducción: 0.32x
- Láminas del diafragma: 9 (circulares)
- Distancia mínima de enfoque: 0.5m para el rango completo de zoom
- Conector filtro: 77 mm
- Diámetro x longitud: 83 x 114.5 mm
- Peso: 800 gramos
Accesorios de dotación: tapa delantera del objetivo LC-77 de 77 mm, tapa trasera del objetivo LF-1, lente de bayoneta HB-50, estuche blando para la lente CL-1120.
Como hemos subrayado al inicio de esta reseña, el Nikon AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR due pensado para las cámaras FX, pero puede ser colocado también en las de formato DX. Pero es claro que parte de la imagen encuadrada no aparecerá porque el sensor APS-C es más pequeño que el área en la cual el objetivo proyecta las fases de luz.
Características de construcción
El Nikon AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR está construido enteramente en plástico, un material que ayuda a mantener el objetivo ligero, no obstante la complejidad de su sistema óptico.
De hecho, el zoom pesa cerca de 800 gramos: es verdad, no es ligerísimo, pero considera que si sales con un 28-300 mm puedes muy a menudo no necesitar ninguna otra lente.
Es compacto, maniobrable y resistente golpes y arañazos. No tendrás que preocuparte por dejarlo en contacto con otros objetivos más pesados en el interior de tu bolsa fotográfica, no sufrirá daños.
En el cuerpo del zoom hay un botón para activar/desactivar el autofocus (M/A-M) y otros dos interruptores que controlan la reducción de las vibraciones: uno activa o deshabilita el VR, el otro permite seleccionar el tipo de reducción deseada (activa o normal).
Este último es más que suficiente para tener bajo control los temblores en la mayor parte de la situación.
En resumen, el Nikon AF-S 28-300 mm f / 3.5-5.6G ED VR se presenta como un objetivo semi profesional, compacto, no demasiado pesado, con el límite de no ser muy luminoso.
Cualidades y defectos del Nikon 28-300
Vamos al punto de esta reseña: cuáles son las cualidades del Nikon AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR?
Yo diría que en línea con las expectativas.
El 28-300 mm es, de hecho, una lente integral y, como tal, se debe comprometer.
Su sistema óptico, compuesto por 19 elementos subdivididos en 4 grupos, tiene una estructura extremadamente compleja, estudiada para hacer frente a todas las necesidades posibles e imaginables. Esto significa tener que renunciar a la excelencia para “conformarse” de una calidad menor en todas las situaciones.
A 200-300 y f/5.6 la nitidez de la imagen es mediocre: la situación mejora un poco en f/8, pero el resultado está muy lejos de ser perfecto. En general:
- Es poco luminosa
- Está distorsionada en todas las focales
- La calidad de construcción puede mejorar
Bajo “estrés”, se presentan de manera evidente todos los principales defectos ópticos:
- Aberración cromática: el efecto se nota mucho, sobre todo en los bordes de la imagen con respecto al centro, y no hay modo de eliminarla se no es en postproducción. Cuando se toma a distancias focales intermedias, el defecto es menos evidente.
- Distorsiones: Una mala nota del 28-300 mm. Las distorsiones están presentes en todas las distancias focales, más o menos acentuadas.
- Viñeteado: está presente en casi todas las distancias focales. Sobre todo en f/5.6. Nada que no pueda ser fácilmente corregido en postproducción.
El autofocus es bastante rápido y preciso, tiene algunas dificultades con sujetos en movimiento continuo.
Buena estabilización, así como la nitidez, particularmente en focales intermedias.
Muy bueno el comportamiento en fotografía Macro.
Mi opinión sobre el Nikon 28-300
El Nikon AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR es un excelente objetivo, particularmente para quien necesite una lente para todo uso ligera, compacta y manejable, robusta, ideal para llevar también consigo de viaje.
La calidad de las imágenes obtenidas no es excepcional, precisamente porque, como he dicho, la complejidad de su sistema óptico obligó a los diseñadores a transigir. Sin embargo, es definitivamente buena.
Para superarla será entonces necesario pasearse con al menos 3 focales diferentes y para la mayor parte de los shootings definitivamente no vale la pena.
A distancia de 8 años de su producción finalmente, el objetivo Nikkor AF-S 28-300mm f/3.5-5.6G ED VR sigue siendo un “must” para todos los nikonistas en posesión de una full frame y que quieren viajar cómodos, gracias también a su excelente relación calidad/precio.
Sin embargo, para aquellos que quieren gastar menos, también puede considerar el Tamron 28-300 Nikon attack: el mismo “espíritu” de uso, pero lamentablemente mucho menos calidad, pero que también puede hacerte ahorrar de 500 a 600 euros. Tienes que pensarlo si tu intención es tener un súper zoom realmente “de batalla”.
También podría ser una buena solución comprar un Nikon 28-300 usado: a 8 años de su salida al mercado puedes encontrarlo por ahí a un precio realmente conveniente. Pregunta de todos modos, como para cualquier otra lente usada de cierto valor, una “prueba de ruta” antes de la compra.